Nos quedamos en un hotel que tiene una ubicación ideal, cerca del tranvía que nos permitió llegar al centro en menos de 15 minutos. Las habitaciones eran amplias y cómodas, lo que fue perfecto para nuestra familia. La ducha tenía una buena presión de agua y el personal fue muy amable, siempre dispuesto a ayudar. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno buffet que ofrecía una buena variedad de alimentos frescos.

Sin embargo, notamos que la limpieza podría mejorar, ya que había algo de polvo en los rincones.

buena presión de agua, ubicación excelente, admiten mascotas gratis

La limpieza deja mucho que desear!!! No hay minibar en la habitación, lo cual es un gran inconveniente!!! La decoración es totalmente sobria, le falta un poco de vida!!! Las paredes son delgadas, así que el ruido puede ser un problema!!!

Aceptan perros sin cargos adicionales.

excelente acceso a parques y atracciones de vitoria-gasteiz

me encantó la comodidad de poder caminar hasta el parque de la florida, que está a solo 2.5 km, ideal para disfrutar de un día al aire libre, y la cercanía con el tranvía, que está a solo 30 metros, hace que moverse por la ciudad sea super fácil y rápido, así que pude explorar varios lugares de interés sin complicaciones.

La estancia fue genial. el desayuno era muy variado y delicioso, y pude utilizar las instalaciones para asearme después de la maratón. Definitivamente volvería.

La ubicación del hotel es excelente, ya que

tienes el tranvía justo enfrente, lo que facilita el acceso al centro en unos 15 minutos. A pesar de ser un hotel de 2 estrellas, las habitaciones son cómodas y tienen buena limpieza. La cafetería ofrece precios módicos y comidas deliciosas, aunque el secador del baño no funcionaba correctamente.

Estuve con amigos y lo pasamos genial. Visitamos la catedral y luego disfrutamos de un espresso en una de las plazas. El hotel tiene buena conexión con el transporte y el desayuno es variado y rico, ideal para comenzar el día con energía. Definitivamente regresaré si vuelvo a esta ciudad.

Tuve un inconveniente en el ascensor, ya que se quedó parado un momento. Aunque el personal fue amable al respecto, me sorprendió que sucediera.

La cama era cómoda, pero el ruido del pasillo me molestó un poco.

El desayuno era más variado que un buffet de fiesta de cumpleaños, desde croissants recién horneados hasta una selección de zumos orgánicos que hacían bailar a las papilas gustativas. Además, disfruté de una cerveza refrescante en el bar, que parecía sacada de una película irlandesa debido a su decoración auténtica.

Ruidos molestos

Me alojé en el Hotel Duque de Wellington y tengo algunas cosas que contar. La limpieza de la habitación y el baño estaban muy bien, algo que valoro bastante. La cama era cómoda, lo que me permitió descansar adecuadamente. Además, contaba con un escritorio, perfecto para ponerme a escribir. En cuanto al trato del personal, todos fueron muy amables y atentos, especialmente al explicarme cómo usar el tranvía y darme un plano de Vitoria. Sin embargo, el secador del baño no funcionaba, pero me ofrecieron uno alternativo, lo cual fue un buen detalle. Por otro lado, tuve un pequeño inconveniente con el ruido del pasillo, ya que hay mucho tránsito. noté que, al estar en el primer piso, se escuchaban los pasos de los huéspedes que pasaban por el corredor, lo que me molestó un poco mientras intentaba descansar. En general, la experiencia fue bastante positiva, pero creo que se podría mejorar la insonorización.

Recomendado para quienes buscan tranquilidad

Las habitaciones son amplias y cómodas, la cama era de viscoelástica y dormí como un bebé. Además, la cafetería es súper práctica, comí unos pinchos de morcilla que estaban espectaculares por un precio muy módico.

No fue barato, pero aceptable.

Las habitaciones tienen buena limpieza y un baño moderno con una ducha fácil de regular. el personal es súper amable y atento, me ayudaron con las recomendaciones. La ubicación es genial, justo al lado del tranvía que te lleva al centro.

No veo ningún aspecto negativo que mencionar.

Habitaciones cómodas con aire acondicionado y TV de pantalla plana. La limpieza puede mejorar.

Buena ubicación con fácil acceso al transporte público, a solo 30 metros de la parada de tranvía. Las habitaciones son adecuadas, con baños limpios y una ducha regulable en temperatura que resulta bastante funcional.

La limpieza deja mucho que desear. encontré polvo en la habitación y el suelo no estaba bien barrido. La decoración parece estar ausente, sin nada en las paredes que le dé vida al lugar. Además, no hay minibar, lo cual es incómodo en verano, y el secador en el baño no funcionaba adecuadamente. La insonorización podría mejorar, ya que se escuchan ruidos del pasillo y del ascensor, especialmente si tu habitación está cerca de estas áreas. Aunque se trata de un hotel de dos estrellas, el precio parece elevado en comparación con lo que se ofrece.